Gobierno cede a presión de la Nueva Mayoría y modifica reajuste del sueldo mínimo
Ejecutivo aceptó fórmula planteada por diputados oficialistas. Sesión estuvo marcada por exabrupto de Valdés, quien recriminó a legislador de su colectividad.
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El gobierno llegó a la comisión de Hacienda de la Cámara con una propuesta de reajuste para el salario mínimo: 4% de incremento, equivalente a 10 mil pesos, es decir, subir el ingreso básico desde $250.000 a $260.000. La cifra no tenía el respaldo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, detalló que los parámetros utilizados fueron un 3% de inflación proyectada y un 1% de aumento real. También sostuvo que el bajo crecimiento económico, el aumento del desempleo, la baja productividad y el eventual aumento de la informalidad explican la propuesta de reajuste de $10.000 mensuales. Hasta ahí, la sesión se desarrollaba en absoluta calma.
La argumentación sin embargo, no convenció a los integrantes de la comisión, que ya habían sugerido al Ejecutivo un aumento bianual, de $ 7.500 a contar de julio de este año, $ 6.500 en enero de 2017, $ 6.000 en el segundo semestre del próximo año, y otros $ 6.000 a inicios de 2018. En total, $ 26.000 en dos años. La fórmula, elaborada por legisladores de la DC, el PPD y el PS, tiene, según reconocen, una lectura “político-electoralista”, es decir, evitar -durante las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias- el desgaste de una nueva negociación por salario mínimo, donde los ofrecimientos exiguos o responsables “pasan la cuenta”. Este mecanismo se conversó durante toda la mañana, en los pasillos de la Cámara.
La fórmula planteada por los legisladores oficialistas persuadió a Valdés y se comenzó a debatir. Era una propuesta informal, sólo faltaba la firma de la presidenta Michelle Bachelet; pero era un hecho, aunque en estricto rigor no era muy distinta al proyecto original. El texto elaborado por Valdés se traduce en
$ 120.000 adicionales en doce meses ($ 10.000 cada mes). La fórmula de la NM en $ 129.000 en el primer año, equivalentes a $ 10.750 cada 30 días, es decir, los diputados “subían la puntería” en $ 750 mensuales.
No todos se conformaron con este “incremento”. Uno de los integrantes de la comisión de Hacienda, Cristián Campos (PPD), pidió escuchar la opinión de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, invitada por la instancia. Allí, Valdés perdió la paciencia. Aprovechando un receso, se levantó de su silla y manifestó su molestia. “Puta que son maricones. Ustedes propusieron esta huevada”, le espetó el jefe del equipo económico del gobierno al diputado de su misma colectividad. Luego se sentó.
Al regreso de la pausa, los ánimos estaban más calmos. El ministro de la Secretaría General de la Presidencial, Nicolás Eyzaguirre, respaldó a Valdés, afirmando que la propuesta de reajuste considera dos grandes variables: “los intereses de los trabajadores y de los empleadores”.
La acalorada sesión terminó con una interrogante. Valdés señaló que la sugerencia de los parlamentarios iba a ser analizada. Él, Eyzaguirre y la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, se trasladaron a la oficina de la Segpres en la Cámara. Allí se comunicaron con la Presidenta Bachelet para conocer su opinión sobre la polémica fórmula. La Mandataria le dio “el visto bueno”.
“Se ha decidido pasar de $ 250.000 a $ 260.000 en un año, a $ 276.000 en dos años”, detalló la ministra Rincón. El gobierno terminaba por acoger la propuesta de los diputados del oficialismo. “El reajuste es que, al final de estos 18 meses (en realidad son 24 meses), los trabajadores van a pasar de $ 250.000 a $ 276.000, a diferencia de los $ 260.000 que habíamos propuesto. Es un monto mayor”, señaló la titular del Trabajo.
El nuevo monto será votado hoy por la comisión de Trabajo y la Sala de la Cámara. Se espera que durante esta jornada o mañana sea aprobado por el Senado.
empresariado pide discusión bajo "criterios técnicos"
En medio del debate por el reajuste, el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, afirmó ayer que el salario mínimo debe subir con el crecimiento del Producto, reconociendo que es una discusión "difícil" y "complicada" por el componente racional y emocional que involucra. "El ministro Valdés siempre ha mostrado liderazgo. Ahora, evidentemente que en el gobierno hay posiciones de repente encontradas.
Espero que se llegue a un buen acuerdo", explicó sobre la negociación del gobierno con la CUT. "Si me preguntan a mí, es mucho más lógico gastar plata en eso que en que los hijos de los ricos vayan gratis a la Universidad. Yo siempre he estado más por ayudar a las carencias que por favorecer a las elites", señaló.
Mientras, el timonel de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, comentó que "siempre hemos dicho que la discusión respecto del salario mínimo tiene que realizarse bajo un criterio técnico, que considere factores tan relevantes como la productividad y el crecimiento. Pero, además, debemos ser muy realistas en relación a la situación que Chile está viviendo. El crecimiento de las empresas debe ser capaz de sustentar el salario mínimo, sin afectar el empleo".
CUT pide "no engañar a los trabajadores"
Muy molestos estuvieron los dirigentes de la CUT en la sesión de la comisión de Trabajo de la Cámara, que analizó el reajuste. Primero con el gobierno, porque el Ejecutivo se comprometió a no modificar la propuesta de incremento de $ 10.000 en un año y terminó aceptando la propuesta de legisladores de la NM. Los ministros Valdés y Rincón reconocieron que entregaron "su palabra" de no cambiar el proyecto.
Segundo, con la nueva fórmula aceptada por el Ejecutivo, de $ 26.000 en dos años, inferior a los $ 40.000 en 18 meses que lograron con Alberto Arenas y Javiera Blanco, en 2014. "No engañemos a los trabajadores, diciendo que es una propuesta de más plata. No vamos a aceptar que el gobierno 'le venda humo' a los trabajadores", dijo la presidenta de la central, Bárbara Figueroa.
Las críticas no terminaron ahí. "Aquí se trató de embaucar a los trabajadores", expresó la dirigente, ofuscada por el cambio de parámetros que aceptaron los ministros Rodrigo Valdés, Nicolás Eyzaguirre y Ximena Rincón.